Formada desde las historias comunitarias de barrios y pueblos de la contaminada e interminable Ciudad de México, La Coperacha ejerce su propuesta de periodismo silvestre desde el 2005.
En los tiempos inciertos de la pandemia, la agencia de información de las cooperativas, las economías solidarias y las resistencias comunitarias siguió con su apuesta, internet mediante y con cubrebocas, de visibilizar las alternativas al capitalismo que surgen desde abajo.
Debido a los confinamientos, y sin la posibilidad de adentrarse en las formas de vida de los pueblos de donde emanan sus historias, el equipo de periodistas silvestres trabajó con sus pares de radios comunitarias. Con tremendas distancias de por medio y bañados en gel, la práctica colaborativa de La Coperacha es su nueva manera para tejer el periodismo comunitario, silvestre y pandémico.
Financiado con recursos de la RLS con fondos del BMZ.
